VEINTE POEMAS DE AMOR Y UNA CANCIÓN DESESPERADA DE PABLO NERUDA

 VEINTE POEMAS DE AMOR Y UNA CANCIÓN DESESPERADA DE PABLO NERUDA

Veinte poemas de Amor y una canción desesperada como bien lo dice el titulo, son pequeños poemas escritos por el premio nobel de literatura Pablo Neruda en 1924.  Para mi es una obra magnifica. No había leído nada del autor así que esta es la primera obra que tengo el placer de leer, pero antes de comenzarla me dediqué a indagar sobre el autor, y a leer algún prologo o marco histórico.

Sinceramente no se puede decir mucho de una obra llena de poemas. Si bien siempre eh pensado (no sé si erróneamente) que un poema no es para entenderlo, sino para sentirlo, y lo que transmiten las palabras de Neruda en sus escritos son maravillosos.

Según leí, los poemas iban dedicados a una compañera de literatura que tuvo en la universidad de Chile, llamada Albertina Azócar.

Neruda nos narra a lo largo de esos veinte poemas todo el amor, la pasión, el cariño que le tiene, pero en cuanto sus páginas y los poemas van avanzando vemos que el tono con el que describe las cosas comienza a ser sombrío, con el temor de perder a su amada, y con la pérdida de toda la pasión y el amor desmedido.

Así es como llegamos al poema veinte, el de la despedida. Y después a la canción desesperada que es... sin palabras.

 

Esta obra es muy pequeña por lo que es muy rápida de leer. (Yo la leí en tres días pero porque me leía dos o tres poemas por día). Y tampoco contiene un lenguaje muy complicado (usual en algunos poetas) por lo que no nos enredamos ni complicamos y disfrutamos mucho de la genialidad  de sus palabras.

'Divergente' de Veronica Roth

 'Divergente' de Veronica Roth

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En el Chicago distópico de Beatrice Prior, la sociedad está dividida en cinco facciones, cada una de ellas dedicada a cultivar una virtud concreta: Verdad (los sinceros), Abnegación (los altruistas), Osadía (los valientes), Cordialidad (los pacíficos) y Erudición (los inteligentes). En una ceremonia anual, todos los chicos de dieciséis años deben decidir a qué facción dedicarán el resto de sus vidas. Beatrice tiene que elegir entre quedarse con su familia... y ser quien realmente es, no puede tener ambas cosas. Así que toma una decisión que sorprenderá a todo el mundo, incluida ella. Durante el competitivo proceso de iniciación posterior, Beatrice decide pasar a llamarse Tris e intenta averiguar quiénes son sus verdaderos amigos, y dónde encaja en su vida enamorarse de un chico que unas veces resulta fascinante y otras veces la exaspera. Sin embargo, Tris también tiene un secreto, un secreto que no ha contado a nadie para no poner su vida en peligro. Cuando descubre un conflicto que amenaza con desbaratar la, en apariencia, perfecta sociedad en la que vive, también averigua que su secreto podría ser la clave para salvar a los que ama o... para acabar muerta

Simbolos de cada faccion de divergente

'Divergente' nos introduce en un mundo futurista dividido en cinco facciones a las que pertenecen personas con rasgos característicos y diferentes al resto de las facciones: los valientes pertenecen a Osadía, los altruistas a Abnegación, los
inteligentes a Erudición, los sinceros a Verdad y los pacíficos a Cordialidad. Todos se crían en la facción a la que corresponden sus padres, hasta los 16 años cuando, a través de una prueba de aptitud mediante una simulación, se les muestra cual es la característica más destacada de su personalidad y deciden a qué facción pertenecer el resto de su vida, aunque ello signifique abandonar a su familia y trasladarse a otra facción.

Beatrice Prior ha nacido en Abnegaciónpero nunca se ha sentido una persona altruista y cuando los resultados de sus pruebas de aptitud no son concluyentes se le revela en secreto su cualidad de Divergente, no puede ser controlada por ninguna facción. Beatrice tiene rasgos de Osadía y de Abnegación y en la Ceremonia de la Elección tendrá que decantarse por una u otra facción.Una vez elegida pasará a  convertirse en iniciada de la facción y tendrá que pasar una serie de pruebas para pertenecer definitivamente a la facción elegida. Pero su cualidad de divergente le traerá más problemas y peligros de los que podría haber previsto, mucho más cuando empieza a llegar a sus oídos la preparación de una revolución.

 

                              A dos centímetros de ti, Elizabeth Eulberg  

                                                         

En A dos centímetros de ti, Eulberg nos cuenta la historia de Levi y Macallan, un chico y una chica que se conocen desde la infancia, y de cómo su amistad evoluciona a lo largo de su adolescencia. Desde que son completamente inseparables, hasta cuando Macallan se echa novio por primera vez, pasando por la etapa de «chico de oro» que hará que Levi se vuelva insoportable, todo mezclado con la, en ocasiones complicada, situación familiar de Macallan.

¿Pueden un chico y una chica ser mejores amigos? ¿Acaba inevitablemente la amistad convirtiéndose en algo más? ¿Compensa arriesgar la mejor amistad del mundo a cambio de un romance incierto? A través de las voces alternantes de Levi y Macallan, Eulberg intenta dar respuesta a estos interrogantes en una novela que engancha desde la primera página. Bien es cierto que la autora nos tiene mal acostumbrados: como siempre, los protagonistas de la novela están perfectamente diseñados, y su «normalidad» despierta en seguida la simpatía del lector.

La historia se desarrolla con bastante rapidez, y eso teniendo en cuenta que la relación entre estos amigos acaba siendo una auténtica odisea: cuando el lector piensa que por fin han superado un obstáculo, llega la autora y le da una vuelta de tuerca al argumento. Dicho esto, queda bastante claro que A dos centímetros de ti no es apta para lectores que ansíen relaciones simples y soluciones fáciles. No es exactamente un melodrama telenovelesco pero, como la vida misma, el amor siempre es complicado.

Una de las cosas que más nos han gustado es que Eulberg ha sabido emocionarnos (y a veces también ponernos de los nervios) ayudándose de situaciones completamente cotidianas en la vida de dos adolescentes. La autora no recurre a grandes dramas familiares ni al consumo de drogas ni a un gen vampírico para llevar a los lectores a devorar las páginas de la novela.

Lo último que nos queda por decir es que es muy difícil terminar esta reseña sin destripar el desenlace, así que pondremos punto y final diciendo que A dos centímetros de ti es una novela adictiva, escrita con un estilo divertido y que a buen seguro endulzará estas últimas tardes de verano a aquel lector que se atreva a disfrutar de su lectura.